Microsoft está desarrollando una nueva consola portátil Xbox, con nombre en clave «Keenan», que se espera sea lanzada a finales de 2025. Este dispositivo está diseñado para competir directamente con la anticipada Nintendo Switch 2. La consola funcionará con el sistema operativo Windows, permitiendo la instalación de aplicaciones de terceros como Steam, lo que ampliará significativamente las opciones de juego para los usuarios.
Además, Microsoft está trabajando en la sucesora de las consolas Xbox Series X|S, prevista para 2027. Esta nueva generación buscará una mayor integración con Windows, facilitando el desarrollo de juegos para PC y asegurando la retrocompatibilidad con títulos anteriores. Fabricantes como ASUS, Lenovo, MSI y Razer están colaborando en este proyecto, lo que indica una estrategia sólida para adelantarse en la próxima generación de consolas y enfrentar a competidores como Sony y Nintendo.
Estos movimientos reflejan la intención de Microsoft de diversificar su oferta de hardware y adaptarse a las tendencias del mercado, ofreciendo a los jugadores más opciones y flexibilidad en sus experiencias de juego.